Aunque el presidente no mencionó este proyecto durante su discurso, la obra figura en la página 163 del informe oficial, presentado como parte de los avances de su gestión. La construcción había comenzado en 2021, durante el gobierno anterior, con financiamiento de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) por un valor aproximado de G. 9.800 millones. Desde el inicio, el plan era dejar el edificio al 70% y buscar posteriormente financiamiento para concluirlo.

Para la culminación de esta ampliación hospitalaria se requieren más de G. 16.000 millones, pero para este año no se prevé ninguna asignación presupuestaria, según autoridades locales. Si bien el Gobierno afirmó que se trata de una “prioridad”, no existe aún un compromiso concreto para su terminación.

El proyecto presenta además fallas estructurales de origen, ya que ni siquiera se contempló la instalación de una planta de tratamiento de efluentes hospitalarios, indispensable para el funcionamiento de un centro de internación y cirugías.

La obra fue ejecutada por la empresa TECO Construcciones SRL en dos etapas, con la idea de habilitar 62 camas, salas de cirugía, terapia intensiva y áreas de servicios. En abril de 2024, senadores constataron que la obra apenas había llegado al 70% de avance y sigue paralizada, a la espera de nuevas decisiones políticas y financiamiento.